Y al último pero siempre primero, a Dios por permitirme estar aquí y vivir... vivir. A ti te dedico mi vida, gracias por tantas bendiciones. Gracias por darme tanto, por darme la oportunidad de hacer lo que me gusta y poder compartirlo con las personas que más amo. De corazón gracias por estar ahí. Angelito de mi guarda cuídame mucho. Y gracias a la vida por darme el mejor ejemplo de amor. Gracias mente por llevarme a donde yo he escogido, por abrirme nuevas posibilidades, caminos y enseñanzas, vas bien. Gracias por traerme hasta aquí. Al amor, ¿qué le hiciste a mi corazón que parece que es domingo? Ya lo verán todavía hay mucho de mi. Como dice un amigo: sueña como si vivieras para toda la vida, vive como si fuera el último. ¿Qué comprobé? Comprobé que puedo y que voy a llegar muy lejos, tengo mi propósito en la vida pero para llegar a este propósito, tendré que conquistar al mundo. Las personas que lean esto se acordarán de mí algún día, el futuro está delante de nosotros, prepárense para un gran cambio, si Dios quiere, muy pronto. Esto va dedicado a todos los soñadores como yo que nunca se cansarán de perseguir la felicidad. Del tamaño que sean tus sueños, será hasta donde llegarás. Please, ¡nunca dejen de soñar!
… Y desde ahora brillará el amor en mi vida.
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