A la Prom 2010...

Quiero agradecer a los momentos que pasé en el colegio, por recordarme que todo es neutro y en consecuencia todo es bueno. Esta experiencia de vida me hizo valorar que a lo largo de todo este recorrido, el camino es la felicidad, y no, el llegar a un punto específico o meta, porque al llegar, levantas la vista, y te quedan millones de kilómetros por recorrer, billones de pasos por dar e incontables segundos que hay que hacerlos contar intensamente sin remordimiento y sin miedo, para alcanzar metas que alguna vez vimos como algo muy lejano y que hoy son una realidad. Gracias a la Prom. 2010, todas ustedes son especiales, siempre van a estar en mi corazón, las llevo conmigo a cada instante a donde quiera que yo vaya porque ustedes con su amor y sus sonrisas han llenado mi vida de magia. Ustedes materializaron cosas impresionantes que son recuerdos que nunca se borrarán. Sin ustedes no hubiera podido disfrutar al máximo esta aventura que se convirtió en el mejor regalo que la vida me dio. Millones de sonrisas que llenaron mi alma cada día. Y de pronto y tan rápido nos toca decir adiós, los sentimientos me traicionan, siento una cosa que me aprieta el corazón. Pero en el fondo me siento feliz y agradecida con el universo y con el destino por haberme permitido vivir esto y conocer a cada una de esas personas que hoy son ángeles en mi vida. Llegó el momento en el que decir adiós no es suficiente, en el que no puedo encontrar una sola palabra que represente todo lo que siento, solo hay un año que no deja de sonar en mi cabeza y en mi corazón, un año que representa una generación, una expresión de libertad a latidos que nos hacen sentir vivas, pero en la vida he aprendido que aunque vivamos en un mundo material, nuestra esencia es espíritu y no tiene principio ni fin, nunca muere… De la misma forma que los mensajes, los sueños, y el amor que mandamos al universo van quedando escritos en la eternidad, y nadie, nunca los podrá borrar… Gracias a todas por compartir y formar parte de mi vida… Son parte fundamental de mi historia: ayer, ahora y siempre cambiaron mi vida. Por cada sonrisa, por cada llanto, por cada sueño sembrado, por cada pleito, por cada tropiezo, por cada sueño roto, por cada vez que me tomaron de la mano y pude salir adelante, gracias por todo su amor, por el apoyo, por enseñarme que es la magia. Toda esta historia me la llevo tatuada en el alma. En esta nueva etapa que inicia para cada una, espero que encuentren lo que las haga feliz y vibrar al 100% para seguir adelante. Las voy a extrañar demasiado pero sé que nos veremos seguido, la sangre llama. Nunca podré decirles adiós, porque ustedes son para siempre…